Sesión 10: El final del camino

Luego de dos largos días ayudando a reconstruir el pequeño pueblo de Curst, y preparándose para lo que podría ser el final de su viaje, Mira, que había quedado en encontrarse con el grupo en el templo de Kelemvor en Curst, no da señales de vida. Sin embargo, llegan al lugar otros miembros que se identifican como Harpers, y asombrándose al no encontrar a la hechicera, deciden tener una reunión para decidir sus próximos pasos. Midnight no estaba convencido de la identidad de los supuestos harpers, y para verificar que efectivamente pertenezcan a la organización, consulta a Jarred y Anvil, los cuales sabe que sí pertenecen. Jarred los acompaña a la reunión, y comprueba que efectivamente son harpers, ya que conoce a dos de ellos, y ya más tranquilos, comienzan la reunión.

Los Harpers les cuentan que Mira también les había pedido encontrarse con ella en este lugar, y suponen que algo le ocurrió, ya que de otra forma debería haber enviado alguna clase de mensaje. El objetivo de los Harpers es, una vez enfrentados al recolector, invocar un ritual que lo debilite, y bloquee algunos de sus poderes, en particular la capacidad de robar el alma, y algunos de sus poderes de control mental, y el grupo debería evitar que el ritual sea interrumpido.

Luego de discutir un poco la estrategia, deciden finalmente no seguir esperando a Mira, y dirigirse directamente al templo de los perdidos. El viaje transcurre sin contratiempos, y finalmente llegan a la entrada del templo, donde pueden ver algunas criaturas apostadas en la entrada. Midnight se adelanta para investigar, y distingue varios muertos vivientes, algunos alimentándose de carne de algún animal en descomposición, y otros simplemente haciendo guardia. Decide utilizar piedras para intentar atraerlos hacia donde se encuentra el resto del grupo. Una de las criaturas se acerca a investigar el ruido, pero ninguna de ellas se aleja de la puerta del templo.

Midnight decide volver con el grupo, y avanzan todos a enfrentarse a las criaturas. Los harpers se mantienen al margen, ya comenzando los preparativos para la ejecución del ritual. No tienen demasiados problemas para derrotar a las criaturas, a pesar de que Snake en un momento cayó inconsciente, y Baltasar tuvo que correr a socorrerlo, y Kalkennash tuvo un encuentro cercano con uno de los ghouls, al encontrarse tirado en el suelo e inmobilizado, pero fué salvado por Midnight antes de que la criatura pudiera asestarle un golpe mortal. Luego del combate, y de descansar algunos minutos, deciden entrar al templo.

Una vez en el interior, son inmediatamente recibidos por un par de vampiros y un pequeño grupo de vástagos. Las criaturas murmuran algo como: "Vienen a buscar al maestro, deténganlos" y se lanzan al ataque. Luego de un intenso intercambio de golpes y mordidas, finalmente logran reducir a los vampiros, y recuperando el aliento, observan los alrededores del salón principal del templo. Un silencio absoluto reina en el lugar, y sólo lo rompen para decidir sus próximos pasos.

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