Sesión 2: Fuego y azufre
Flamerule 28, 1479 DR (Year of the ageless one).
Luego de decidir cómo enfrentar a las criaturas de fuego, nos posicionamos y colocamos el medallón para abrir la puerta secreta. Inmediatamente las aves se acercaron y apenas una de ellas ingresó, Adran retiró el medallón, cerrando la puerta. Utilizando esta estrategia pudimos enfrentar a la primera criatura sin el resto. Al intentar repetir la maniobra, las dos criaturas restantes lograron introducirse en la habitación, generando dudas sobre la supervivencia del grupo. Oportunamente, Polka logra mediante un hechizo sacar a una de ellas, y rápidamente volar hasta el medallón y retirarlo, cerrando nuevamente la puerta. Luego de ese pequeño traspié, logramos deshacernos de las aves de fuego sin demasiados problemas, y llegamos nuevamente al lugar de reposo de la esfera.
Una vez en la habitación, y examinando la esfera, una voz grave nos contactó desde el interior. Lentamente, la esfera fue perdiendo su color metálico, y se tornó transparente. Dentro pudimos ver la imponente figura de un efreeti. Este personaje se presentó como Al'ar, y dijo estar atrapado en el interior de la esfera hace varios siglos. Nos ofreció un trato si lo ayudamos a liberarse. Para ello necesita que realicemos un ritual arcano, con ceniza volcánica como componente. Pese a desconfiar de este personaje, decidimos negociar la recompensa, ya que pareció demasiado seguro al decir que eventualmente iba a ser capaz de liberarse, aún sin nuestra ayuda. Decidimos entonces sacar provecho de la situación y ayudarlo a cambio de armas mágicas que él aseguró es capaz de forjar.
Adran entonces informó que existe un volcán inactivo en las dalelands, más precisamente en las montañas conocidas como Thunder Peaks, al sur de Shadowdale. Seguramente podamos encontrar ceniza volcánica en sus alrededores. Decidimos entonces partir hacia las montañas luego de reabastecernos en Shadowdale. Esperamos un viaje sin inconvenientes.
Eleasias 1, 1479 DR (Year of the ageless one).
Afortunadamente llegamos sin inconvenientes al pie del volcán, luego de hacer un pequeño alto en el pueblo de Tilverton Scar. Una vez al pie del volcán, buscamos rastros de ceniza, pero nos fue imposible encontrar. El volcán parece no haber entrado en erupción durante muchísimo tiempo, y nos dificulta la tarea de encontrar el puñado de ceniza que necesitamos. Observando con atención la ladera de la montaña, Adran descubre una entrada en un lugar de no muy difícil acceso. Decidimos explorar la cueva en busca de nuestro objetivo.
Una vez dentro del volcán, encontramos túneles excavados hace mucho tiempo, y llegamos a una gran habitación con una especie de máquina que podría funcionar como elevador, ya en desuso. Esta habitación se abre en un profundo abismo, en cuyo fondo se puede ver lava en movimiento. Mirando hacia arriba por el abismo, se pueden ver otras aberturas similares a la habitación donde nos encontramos, excavadas en distintos niveles. Desde esta habitación un pequeño corredor nos llevó a una puerta extrañamente bien conservada. Detrás de esta puerta, pudimos escuchar la voz de una persona, en la lengua común, hablando consigo mismo. Luego de convencerlo de que abriera la puerta, vimos que se trata de un anciano hechicero afectado por la plaga. Con la cara y el cuerpo cubiertos de líneas azuladas, y los brazos deformados por el efecto de la enfermedad, dedica sus últimos días y lo poco que le queda de cordura en buscar una cura para este mal.
El enano Davos, también afectado por la plaga aunque en mucho menor medida, se interesa en el tema y conversa un tiempo con el hechicero, el cual le asegura que todas las respuestas se encuentran en las tierras afectadas. Para poder investigar esas tierras, está diseñando un ritual arcano que le permitirá ser temporalmente inmune a los efectos de la plaga. El ritual no está completo, pero examinándolo, Davos intuye que es posible que el anciano esté en lo correcto, y que el ritual efectivamente cumpla su objetivo. El hechicero, que ha olvidado su nombre hace muchos años, comparte sus anotaciones con Davos, y le deja hacer una copia del ritual para intentar completarlo. Al mencionarle el motivo de nuestro viaje, nos comenta que tiene ceniza volcánica en su poder, y somos libres de llevarnos lo que necesitemos. Luego de agradecerle, abandonamos rápidamente el lugar y regresamos al templo de Mystryl a liberar al efreeti.
Eleasias 3, 1479 DR (Year of the ageless one).
Llegamos nuevamente al templo y Al'ar le indicó a Davos cómo realizar el ritual. Inmediatamente, el enano se puso manos a la obra, ayudado por Polka y Adran. Finalmente lograron completar el ritual con éxito, y el efreeti quedó libre de la esfera. Luego de entregarle a Bogdan su espada, lengua de fuego, una magnífica greatsword grabada con runas a lo largo de la hoja, y asegurarnos que tendríamos el resto de nuestras armas en una semana, Al'ar abandonó el templo. Sin demasiadas opciones, decidimos regresar a Shadowdale.
Eleasias 10, 1479 DR (Year of the ageless one).
Mientras utilizo mis contactos para intentar encontrar pistas sobre el fragmento de la vara de Karsus, nos llega la noticia de que el volcán en Thunder Peaks entró en erupción. La noticia nos afectó particularmente por la relación que guarda con los recientes hechos. Esa misma noche, Al'ar apareció en nuestro cuartel general (mi casa) en Shadowdale, mientras Davos y yo descansábamos luego de trabajar en el ritual durante el día. Nos informa que las armas están listas, y se encuentran en el volcán. Ante nuestra protesta y la pregunta de por qué no las trajo consigo, simplemente respondió: "No era parte del trato."
Davos decide pedirle al efreeti ayuda para terminar el ritual, a lo cual accede a cambio de la esfera planar. Dado que suele no dar resultado negociar con este personaje, decidimos aceptar el trato, y le entregamos todos los documentos relacionados con el ritual. Al día siguiente y luego de comentarle al resto del grupo sobre la visita, decidimos partir hacia el volcán nuevamente, a recuperar lo que nos corresponde.
Eleasias 12, 1479 DR (Year of the ageless one).
Cuando llegamos nuevamente al volcán, los indicios de la reciente erupción eran evidentes. Buscamos la entrada por donde anteriormente habíamos accedido al interior, pero estaba casi tapada de escombros y lava solidificada. Gracias a su pequeño tamaño, Polka pudo introducirse por la abertura y recorrer el túnel hasta la habitación, regresando inmediatamente luego de descubrir que estaba plagada de pequeñas criaturas de fuego. Al no encontrar otra entrada decidimos subir hasta la boca del volcán, y ver si hay posibilidades de entrar desde ahí. Qué es lo peor que puede pasar?
Cuando logramos llegar a la boca del volcán, notamos que el torrente de lava visible en el fondo, está mucho más activo que antes, y el calor es agobiante. A unos 20 pies de distancia hacia abajo, llegamos a ver una habitación similar a la que conocimos hace unos días, excavada en el interior del volcán. Polka utiliza una especie de polvillo sobre Adran, y le da la habilidad de volar por unos segundos. El elfo entonces vuela hasta el borde de la habitación acompañado de la pixie. Cuando llegan, logran ver varias de las criaturas de fuego que Polka ya había visto. Desafortunadamente, las criaturas notan su presencia y se vuelven hacia ellos.
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