Sesión 3: El corazón del volcán

Eleasias 12, 1479 DR (Year of the ageless one).

Adran y Polka comenzaron a recibir ataques de los elementales de fuego, mientras el resto del grupo intentaba llegar hasta ellos ayudándose de cuerdas. Las criaturas intentaban una y otra vez empujar al elfo hacia el abismo y luego de varios intentos en los cuales se salvó de milagro aferrándose al suelo con uñas y dientes, finalmente lo lograron. Afortunadamente para él, Orgok el goliath, al ver que la vida del elfo pendía de un hilo, sacó una cuerda de la mochila y se la arrojó justo en el instante en que el elfo era empujado hacia el abismo.
Aferrándose a la cuerda, Davos y Orgok logran tirar de él hasta subirlo nuevamente a la boca del volcán. Polka también fue atacada por los elementales, pero gracias a su habilidad de volar, no corría peligro de muerte.

Las criaturas de fuego, a las que se le sumaron un trío de elementales de magma escondidos en la roca misma del suelo de la caverna, regresaron a la habitación mientras el grupo volvía a la boca del volcán. Luego de unos minutos de planear el segundo intento, decidieron bajar con una cuerda a la pixie y atraer algunos de los elementales mientras el resto del grupo les dispara desde la boca del volcán. No contaron con que las criaturas estaban esperando a que alguien pisara el suelo de la habitación para atacar al mismo tiempo, y la pobre Polka se llevó una golpiza que la obligó a volver de inmediato a la boca del volcán.

El tercer intento llevó al enano Davos, a bajar con una cuerda atada a la cintura, y sostenida del otro lado por Orgok. El enano se tornó invisible al pisar el suelo de la habitación, y se aventuró a dar unos pasos hacia el interior. Sin embargo, las criaturas de magma detectaron su presencia, y rápidamente se movieron para aferrar al enano, y a la cuerda que lo ataba. Al escuchar problemas, Adran decide deslizarse por la cuerda mientras Orgok la sostiene con todas sus fuerzas. En el descenso, el elfo ataca a uno de los elementales que sujetan al enano, y con un destello de magia, lo envía despedido hacia el abismo. Luego de la acrobacia, Orgok y Polka se unen al combate y no tienen demasiados problemas en derrotar al resto de los elementales.

Inspeccionando el lugar, encontramos una especie de elevador que conecta los diferentes niveles del lugar, y lo utilizamos para descender un par de niveles. En el descenso, llegamos a la habitación en la cual Polka había logrado ver varias criaturas de fuego. Inmediatamente al detectar nuestra presencia y pese a encontrarnos dentro del elevador, nos atacaron. Fue un largo y agotador combate, en el cual tuvimos que replegarnos hasta la habitación donde habitaba el mago (el cual es ahora un cuerpo carbonizado). Cuando las cosas se complicaban, y ya los miembros del grupo empezaban a caer inconscientes, oportunamente aparece el elfo oscuro, Duncan Drogan, y descolgándose de una cuerda aterriza detrás de las criaturas, y con un veloz movimiento, dispara una certera flecha que atraviesa a uno de los elementales. Inmediatamente después, lanza una poción a Adran para utilizar en Davos, su compañero caído, pero el elfo se la guarda para él mismo, luego de que Polka logra curar al enano por sus propios medios.

Con la ayuda del elfo oscuro, las criaturas de fuego no tardan en ser derrotadas, y decidimos seguir cautelosamente recorriendo el interior del volcán en busca de nuestras armas. Afortunadamente, logramos encontrarlas en lo que presumimos era la habitación personal del efreeti. Al emprender la retirada del lugar, un par de gigantescos brazos de lava surgen del torrente que corre por el fondo del volcán y comienzan a atacarnos lanzando gigantescas bolas de fuego y magma. Mientras las explosiones comienzan a azotar el lugar, emprendimos una desesperada carrera por un túnel que previamente habíamos confirmado que lleva al exterior. Duncan decide esconderse para intentar ver con más detalle a la criatura que emerge del torrente de lava, pero cuando es alcanzado de lleno por una bola de fuego, emprende la carrera tras el resto del grupo, con su nívea cabellera toda chamuscada.

Eleasias 15, 1479 DR (Year of the ageless one).

Llegamos relativamente a salvo a Shadowdale, y luego de un merecido descanso, tuvimos una reunión donde decidimos esperar la llegada del efreeti una vez que termine el ritual (si es que cumple su palabra), para luego mudarnos a una ciudad más grande en la costa de la espada para seguir buscando fragmentos de la vara de Karsus. La seguridad que brinda una ciudad más poblada nos debería mantener a salvo de los agentes de los Shadovar, que aparentemente también andan tras los fragmentos de la vara. Tal vez Waterdeep o Baldur's Gate. Eso lo decidiremos más adelante.

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