Sesión 3: La desaparición de Isis

Durante el crudo combate contra algunos miembros de la Orden del Fuego Azul, los cuales comandaban un par de Beholder Gauths, el grupo pierde de vista a Isis. Una vez que logran vencer a los cultistas, encuentran entre los ropajes de uno de ellos, una nota interesante que dice lo siguiente:

"Baldur's Gate ya no es seguro. Nos están investigando. Ya saben a dónde me dirijo. El maestro se impacienta, pronto llegará su momento. Tráiganme a la elfa viva y maten al resto. Y quiero la cabeza del dragonborn."
-V.

Luego de interrogar a uno de los cultistas, logran obtener información sobre un plan de la Orden que involucra el esparcimiento de la plaga a un pueblo cercano llamado Triel. Al parecer hay algunos miembros de la orden realizando un ritual en dicho pueblo.

Luego de analizar la nota y la nueva información, notan que la elfa ya no está más entre ellos. Vuelven al lugar de la carreta, y logran percibir signos de lucha, junto a un par de huellas que se alejan del camino en dirección sureste. Dudando si la elfa los había traicionado, o si simplemente fue víctima de un ataque, se disponen a seguir las huellas.

El rastro los guía durante el resto del día hasta llegar a un bosque. Deciden internarse en el bosque intentando descubrir el paradero de la elfa, y eventualmente llegan hasta un claro entre los árboles, donde dos personas descansan en un apresurado campamento. Midnight y Snake se adelantan a investigar la situación, y descubren que las dos personas cargan con una bolsa que parece contener un cuerpo dentro. A la distancia logran distinguir los cabellos rubios de Isis, aparentemente inconsciente, o peor aún, muerta.

Asegurándose que no hay nadie más en los alrededores, Kalkennash adopta su forma primeval, y se lanza a la carga contra uno de los secuestradores. La rapidez y potencia de la embestida lo toma por sorpresa, quebrándole el cuello como si de cristal se tratase. El otro secuestrador, al ver la ferocidad del ataque,  levanta inmediatamente los brazos en señal de rendición.

Aprovechando la oportunidad, deciden interrogar al sobreviviente, y éste les cuenta, sin oponer demasiada resistencia, que fueron contratados para secuestrar a la elfa y traerla a este lugar en el bosque, donde se encontrarían con otra gente que les entregaría el resto de la paga a cambio de su prisionera. Luego del interrogatorio, se deshacen del secuestrador sobreviviente y esconden los cuerpos, para preparar una emboscada a quienes vengan a completar el intercambio.

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