Sesión 3: Isis

Mientras el grupo discutía sus opciones y los datos que habían recabado hasta el momento en una mesa en "El leño", Kalkennash nota que una persona ubicada en una mesa cercana los observa con inusual interés. Logra distinguir las delicadas facciones de una elfa, ataviada con una liviana armadura de cuero, y dorado cabello suelto que cae hasta sus hombros. Sin decir una palabra, se levanta y se dirige a su mesa. Saluda a la elfa, la cual responde con un breve: "Kalkennash". Inmediatamente les hace al resto del grupo un gesto para que se acerquen. Una vez reunidos todos en la mesa, entablan conversación, en la cual queda claro que ella los conoce a todos. Midnight intenta balbucear algunas explicaciones al hecho de que no recuerden nada, pero al final deciden contarle parte del problema, específicamente la parte en la cual despiertan en el plano de las sombras, prácticamente sin memoria. Luego ella los guía a una habitación para poder hablar en un lugar más privado, y les cuenta que hasta hace un par de semanas, eran todos parte del gremio de Shadow Thieves, que tiene base en Athkatla, y estaban realizando una de las tantas misiones que los líderes de la órden les encomendaban. También les cuenta que ella trabajaba junto al grupo en estas misiones, y que los conoce hace aproximadamente 10 años. Finalmente cuando le preguntan su nombre, ella contesta... Isis.

También les advierte que los integrantes del gremio los están buscando por haber desaparecido sin dar explicaciones, y que ella podría intentar interceder en su nombre frente a los líderes, para explicar la situación, dado a la estrecha amistad que los unía. El grupo accede a su propuesta, y acepta permanecer en la taberna hasta que ella regrese. Dicho esto, Isis abandona el lugar rápidamente.

Un par de horas más tarde, Isis regresa a la taberna con noticias. Uno de los líderes de los shadow thieves accedió a tener una reunión con el grupo para que le expliquen la situación. Presurosos se dirigen al punto de encuentro guiados por la elfa, quien parece conocer los caminos de la ciudad como la palma de su mano. Al llegar, se encuentran en una habitación en penumbras, donde una única persona se encuentra sentada detrás de un escritorio fumando de una pipa. Los invita a sentarse en unas sillas dispuestas en la habitación, y les pide que le expliquen lo sucedido. Repiten la historia que le contaron a Isis, y el personaje, que no revela su nombre, parece sorprendido por lo ocurrido, pero no parece desconfiar del grupo. Les dice que su historia, si bien extraña, no parece ser mentira, por lo que no va a tomar acciones hostiles contra ellos. Además, dado que no recuerdan nada, les presenta la opción de poder volver a formar parte de la organización, por supuesto como nuevos reclutas.

Luego de un rato de charla, Kalkennash, en un impulso quizás un tanto insensato, le comenta sobre su herida y accede a enseñarsela. El personaje, que por ahora pueden llamar George, pasa unos minutos examinando la herida del druida y luego su cara se transforma en una de preocupación, al constatar que la herida probablemente haya sido causada por un arma perteneciente a un miembro de los shadow thieves. Esto implica que hubo una traición dentro de la organización, razón por la cual van a comenzar una investigación en torno a los hechos. También les pide que si piensan abandonar la ciudad, se lo informen. Al suponer que la herida es mortal, y preguntarle al grupo sobre este hecho, intentan rápidamente ocultar el hecho de que efectivamente Kalkennash murió al recibir esa herida. Baltasar menciona que tiene la capacidad de resucitar gente, pero luego se retracta, y el druida dice que no murió a causa de esa herida. Luego de todas esas confusiones, quedó bastante claro que estaban mintiendo sobre el tema, y la cara de George evidencia que no les creyó ni una palabra. Sin embargo, no dice nada al respecto y se despide de ellos.

A la salida, deciden pasar por la taberna donde se hospedaban hace un tiempo, cuando eran miembros de los shadow thieves. Un antro de mala muerte en el distrito de los puertos, llamado Ron y Botín. Cuando llegan, piden al tabernero sus habitaciones de siempre, y tras un breve comentario sobre el tiempo que pasó desde que vinieron, les entrega las llaves, y les dice que las habitaciones fueron cuidadosamente limpiadas y ordenadas. Luego de buscar exhaustivamente en todas las habitaciones, encuentran en una de ellas, la de Kalkennash, un papel, escrito con su letra, que contiene una lista de nombres de las principales ciudades de la zona, algunas tachadas y otras no. Luskan, Silverymoon y Neverwinter están tachadas, mientras que Waterdeep, Baldur's Gate y Athkatla no lo están. Luego de encontrar el confuso papel, deciden abandonar "Ron y botín".

Al salir del lugar comenzaron a emprender la vuelta a la taberna sin tomar ningún tipo de precauciones. Eventualmente, al deambular por uno de los tantos callejones oscuros, Snake escucha pasos en la oscuridad, por encima de sus cabezas, en los techos de las casas. Kalkennash intenta un salto a la carrera para trepar al techo, pero falla y se estrella estrepitosamente contra la pared de una casa. Inmediatamente, se prende una antorcha en el techo justo encima del druida, y una figura encapuchada arroja la antorcha hacia la calle, en medio del grupo. Comienza un combate donde en principio 2 arqueros trepados a los techos, uno de cada lado del callejón los atacan con sus arcos. Midnight trepa al techo de un lado y cargando, empuja al arquero desde el techo, el cual cae al suelo magullado. Baltasar aprovecha la oportunidad y le asesta un golpe que lo manda en un viaje al abismo sólo de ida. Mientras, Snake trepa por el extremo opuesto, pero el arquero saca un pequeño frasco de veneno y le coloca 2 flechazos envenenados milimétricos que lo dejan inconsciente en el techo. Inmediatamente, por el callejón, a unos pocos metros de distancia, aparecen varias figuras más, 2 guerreros con espadas, y 4 arqueros detrás. Allí comienza una ardua batalla, en la cual Baltasar se llevó varios flechazos. Kalkennash, utilizando su conexión con la naturaleza, se transformó en un jabalí primeval, el cual comenzó a cargar a diestra y siniestra, arrollando, mordiento y pateando a los enemigos, que caían a su paso como muñecos de papel. Luego de algunos segundos de caótica batalla, y cuando ya habían derrotado a varios de los asaltantes, salió de una casa cercana, otra persona, con 2 figuras encapuchadas delante, a las cuales ordenó atacar inmediatamente al grupo. Kalkennash arrolló a una de las figuras, y quedó cara a cara con el nuevo enemigo. El resto del grupo se deshizo de algunos de los enemigos restantes y se unió al druida contra esta nueva amenaza. Al acercarse Snake y Midnight, esta nueva figura, ataviado con ropajes de pirata, con un parche en un ojo, y una espada larga en cada mano, se colocó entre ellos y con un repentino impulso le propinó 2 potentes golpes a Snake, el cual cayó inconsciente por segunda vez, y uno a Midnight, quien presuroso se retiró unos metros más atrás. Mientras, Kalkennash seguía arrollando y mordiendo, hasta que finalmente lograron derrotar al pirata. Un sólo arquero quedaba luego de todo esto, el cual intentó huir, y Snake, ya recobrado su conocimiento gracias a las habilidades curativas de Baltasar, le asestó un proyectil de ballesta en la nuca, acabando su existencia.

Heridos y agotados por el cruento combate, se retiran rápidamente de la zona, dejando un único vagabundo como testigo de la matanza, no gracias a Midnight, que estuvo a punto de degollarlo con su arma. En el camino de regreso a la taberna, se intentan limpiar los rastros del combate, y silenciosamente se retiran a sus habitaciones por la noche. Pasan la noche sin más complicaciones, y a la noche siguiente, deciden volver a hablar con el detective Raymond. Éste les comenta, luego de cobrarles sus honorarios de 25 monedas de oro, que las personas que el grupo está buscando, estuvieron en la ciudad buscando a alguien en particular. Una mujer, miembro de los shadow thieves, de la cual no se tienen más datos. Raymond les dice que conseguir la información se está tornando complejo, y es posible que en breve tenga que detener la investigación para no correr demasiados riesgos. El grupo contrata sus servicios por un día más, para intentar obtener más información sobre esta mujer, y luego abandonan su oficina.

Al salir, son abordados por miembros de los shadow thieves, y les indican que George quiere hablar con ellos nuevamente. Sin oponer resistencia, siguen a las encapuchadas figuras hasta un edificio similar al anterior, donde George los espera impacientemente y les pregunta sobre la matanza que tuvo lugar la noche anterior. Luego de una charla un poco menos tensa que la anterior, y en la cual George parece creer más facilmente en la palabra del grupo, llegan a la conclusión que los atacantes, miembros de los shadow thieves, actuaron por cuenta propia al atacarlos, y no bajo las órdenes del gremio. Por lo tanto, esto se convirtió en un tema de extrema prioridad para los líderes, en particular George. Les ofrece un trato, ya que al grupo le interesa la información que pueda obtener de la investigación. George está dispuesto a compartir los resultados de la investigación, a cambio de que el grupo quede a su disposición para alguna misión que los shadow thieves puedan llegar a necesitar en algún momento. En dos días, la noche de Flamerule 30, un enviado de los shadow thieves se contactará con el grupo para recibir la respuesta al trato. Además, les ofrecen unirse al gremio nuevamente, evitando el paso del rito de iniciación, ya que probaron sus habilidades derrotando en combate a una gran banda de atacantes, y les pide que cesen los servicios del investigador, Raymond, ya que está investigando demasiado, y lamentaría tener que tomar acciones hostiles en su contra. Dicho todo esto, se despiden nuevamente, y el grupo retorna a su taberna para pasar la noche.

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